¡PRECAUCIÓN! Estamos leyendo
El punto de lectura Constitución Mexicana lleva ya mucho tiempo presente en la ciudad y ha acogido a varias chicas mediadoras de lectura. A partir de 2017 estuvo a cargo de Sofía, estudiante de licenciatura, madre y ávida lectora. En sus palabras, el punto de lectura funge como un punto de encuentro para niños y niñas, adolescentes, adultos y los no tan adultos, que sin importar la edad disfrutan compartiendo historias. Además, fortalece los lazos con la comunidad, el soñar, aprender y divertirse en comunidad.
La dinámica de la biblioteca era colocar los tapetes, canastas o cajas con libros sobre la banqueta y recibir a los niños y niñas vecinos de la calle y un poco más allá, que llegaban para leer y jugar. Primero, las niñas y niños se sentaban, exploraban los libros que hay, luego entre todos escogían el que se leería primero, en voz alta apara todos. Luego, seguía una actividad preparada por ella, a partir de un libro nuevo o que ella escogió previamente.
Cuando platicaban con Sofía sobre cómo les iba en la semana, hablaban de la escuela, de su familia y de su colonia: el otro día vi a un perro con 12 puñaladas y con el cúter enterrado… decía uno de los niños. La mediadora cuenta, aparte, que incluso había momentos en la que los vecinos hablaban de balaceras cercanas a sus casas… Por todo eso, en el punto había reglas de seguridad más que de convivencia y los niños y niñas sabían qué tenían que hacer… lo primero es cuidarse entre todos, no separarse de las mediadoras del espacio y esperar a sus padres.
Pero no todo era precauciones, la solidaridad, confianza y respeto mutuo se hacían presentes. Por ejemplo, se preguntaban sobre qué era considerada como una grosería y por qué las dicen los que las dicen. Aunque a veces se competía por hacer la mejor lectura, se establecían acuerdos de convivencia para resolver empates o disparidades. Cuando había violencia física los niños y niñas trataban de resolverlo y si no lo lograban Sofía intervenía preguntando: ¿qué paso? ¿Qué crees que sintió él o ella cuando lo agrediste? ¿Cómo te sentirías si te lo hicieran a ti?
Es divertido leer acá, un punto de lectura es un lugar donde convivimos todos y no solo leemos lo que dice el libro, sino leemos ideas.
-Manuel, 13 años.
A lo largo de estos años, la comunidad de niños y niñas lectores en Constitución, como comunidad, compartían lecturas y recibían a nuevos lectores. Por ejemplo, cuenta la mediadora que el abuelito de uno de los niños a veces se quedaba a toda la sesión y se integraba a las conversaciones, y hasta les contaba historias de su juventud.
Cuando acababa una sesión, entre todos recogían los tapetes, los libros y la basura que se hubieses generado. Todos se despedían y hacían fila para anotar los libros que se llevarían a casa para leer. Algunos de los niños, incluso, seleccionaban y se llevaban libros para sus hermanas o sus papás.